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sábado, 18 de mayo de 2019

La Media Maratón de Rosario, los mejores 21K

Tenía mucha expectativa por esta carrera. Era una de las metas que me había establecido a fines del año pasado. Esas cosas que uno dice que va a hacer horas antes que termine el año, ya la venía pensando de lejos. Era la segunda vez que corría los 21K, pero quería llegar bien preparado, no para establecer un tiempo determinado o una marca, sino para llegar bien de bien, como dicen los uruguayos.
La Media Maratón de Rosario cumplió sus expectativas. Ya desde el día previo, en que tuve oportunidad de conocer al triatleta ciego Martín Kremenchuzky y su entrenador Hernán Rotbard y “pasearlos” un poco por la ciudad; y por algunas palabras intercambiadas con el periodista y corredor Daniel Arcucci en la entrega del kit en Metropolitano. Todo pintaba bien.
Y así fue, el día de la carrera amaneció fresquito, y muy despejado, con una visibilidad óptima. La 19º Media Maratón de Rosario patrocinada por New Balance formó parte de la serie de carreras que esta marca organiza también en las ciudad de Córdoba y Buenos Aires. Este 12 de mayo el recorrido partía del Monumento Nacional a la Bandera hacia el norte, pegando la vuelta en la rotonda ubicada pasando el balneario La Florida, y retomando hasta el Monumento para finalizar ahí.

La mejor distancia
Precedió a la carrera un precalentamiento junto a los compañeros de Grupo Sacchi, y luego… A correr. No es cualquier carrera, es la Media Maratón. Muchos dicen que es la distancia más linda. Es decir, es una distancia exigente, son 21 kilómetros, hay que ir preparado, pero al mismo tiempo no tiene la carga de una MARATON y todo lo que eso implica. No sé si se entiende… A mí me falta la Maratón para poder corroborarlo al 100 por ciento, pero las voces que me llegan se inclinan por sostener los 21K como la distancia más linda.
Con la cámara como compañera inseparable en las carreras de este año, empecé un poco atrás en la manga de largada pero fui avanzando para poder después charlar más tranquilo con alguno de los protagonistas de la carrera para el video. De todos modos esta vez la idea era “menos charla, más carrera”.

Los encuentros en el camino
Cuidando el aire de manera criteriosa, me di el tiempo para charlar con algunos ya conocidos de otras carreras y algunos nuevos. Aquellos que se sorprenden cuando los saluda uno que viene con una cámara en la mano, los que se acercan porque vieron algún video o los que quieren contar algo. Así fue como charlamos con Cristian, que siempre lleva la remera que recuerda a las 22 víctimas de la tragedia de Salta 2141, en la semana que inició el juicio a los responsables;  también nos reencontramos con Norberto Catalano, presidente de la Asociación Rosarina de Deportes para Ciegos, muy contento con la repercusión de la carrera; con la corredora Mabel Rodríguez, que hacía su Media Maratón número 77; o con ese chico de El Trebol que aprovechó mi cámara y la del colega Walter Albornoz para difundir que el 9 de junio se hace en el pueblo la Maratón de los Bomberos Voluntarios. En la marcha hacia la meta conocimos a Gladys, de Luján; a Jaqui de Capital; a Julio, un seguidor de nuestros videos que me venía corriendo desde atrás; a Darío, corredor ciego que hacía sus primeros 21K, y a “Habibi” el fundamentalista corredor.


Por ahí la vimos también a “La Gringa”, jueza de ARDA, que con su particular timbre de voz, acompañada de un conveniente megáfono, alertaba a los corredores para que no pasen determinado límite. Creo que lo deja muy claro. Y en el camino también cruzamos a Nicolás, nuestro amigo corredor descalzo, que se prepara para los 42K. Por alguna desinteligencia técnica quedó fuera del video la charla con él. Pero ya habrá tiempo para otro entrenamiento minimalista con él y los otros barefoot rosarinos.

Creo que solo un aspecto negativo se puede marcar de estar carrera hermosa, y fue la cantidad de basura generada por los vasitos de cartón de Gatorade, y las botellas plásticas de agua prácticamente llenas que descartaban los corredores. No es práctico para el corredor que no puede tomar una gran cantidad, y no ayuda a nuestro medio ambiente. Además puede originar algún accidente, en particular para los corredores no videntes, que no tiene forma de esquivar la cantidad de botellas que quedan en el piso cerca de la zona de hidratación.
Nobleza obliga, cada uno de los que ayudan en la carrera alentaban a los corredores, y por supuesto también las familias y conocidos en la zona cercana a la llegada. Sobre el final vino bien el aguante de los voluntarios que colaboran con la hidratación, que se puede ver en el video.
Cualquier corredor sabe que el apoyo de la familia es fundamental. Los de elite, los que nomás corremos por gusto, todos. La actividad requiere tiempo, entrenamiento, muchas veces gastos, alguna paciencia en las previas a las competencias, y el apoyo es muy importante. Por eso, como lo hice en el video, agradezco la paciencia de mi familia en esta carrera en particular, pero también por el acompañamiento en la tarea que estoy desarrollando este año.

La meta
Y llegué a la meta... Los últimos 4 kilómetros tenía las piernas duras ya, pero no aflojé. Con paso firme y buen ritmo, se avanzó los últimos kilómetros ya en silencio cuidando el aire, y llegue pasada 1 hora y 48 minutos. Abrazos, agua, felicitaciones, medalla, Gatorade, potasio, más abrazos y besos. Fotos, amigos, el Monumento, y un llamado a la realidad: A elongar para no quedar duro.

La verdad que tira quedarse, porque el clima de las carreras es hermoso, y esta en particular era muy numerosa y la distancia hacía que sea un lindo reto, para muchos la primera vez, para otros una experiencia para repetir.
Antes de irme, una breve charla con el “Colo” Mourglia, precisamente sobre las bondades de Rosario como sede de maratones y mediomaratones; también con Martín Kremenchuzky, contento con su carrera del día luego de la participación reciente en la Maratón de Londres; y el reencuentro con el amigo Pablo Martínez del programa radial “La Línea de los Atletas”.
Esta fue mi Media Maratón, mi relato de la carrera que vivieron miles.

viernes, 10 de mayo de 2019

Carlos Sacchi, 70 años con el atletismo

Sobre fines de marzo llegó desde Uruguay la triste noticia. El atleta Carlos Sacchi, de 89 años, nos dejó pero quedarán sus enseñanzas y su recuerdo. Una sorpresa y un golpe grande principalmente en el ámbito del atletismo y el running de Rosario, donde desarrolló su carrera. Llevaba más de 70 años dedicado al atletismo y muchos reconocimientos nacionales e internacionales. No tuve el gusto de conocerlo directamente, pero sí sus valores, su esfuerzo y humildad a través de lo que me transmitieron muchos compañeros del grupo de entrenamiento que lleva su nombre. Y así surgió la idea del humilde homenaje que sintetizamos en un video. A través de las historias de quienes compartieron con él momentos, entrenamientos, carreras, consejos recordamos a Carlos.

La noticia de su fallecimiento fue una sorpresa para todos porque a sus 89 años (en febrero de 2020 cumpliría los 90) estaba todavía en actividad, corriendo en tierras charruas. Había ido a vivir a Uruguay con su familia hace unos años.


Algunos momentos recientes muy recordados en los testimonios tomados fueron la Maratón Carlos Sacchi (8 y 4k) en noviembre de 2008, en la que celebraron sus 60 años con el atletismo, en la que Carlos donó los trofeos que obtuvo durante su carrera para entregarlos a su vez como recuerdo a los participantes. Ahí con velitas y todo se le cantó el feliz cumpleaños por los 60 años junto al atletismo.

Otro momento recordado fue la carrera despedida de Rosario, que también se desarrolló el Estadio Municipal. Fue en septiembre de 2015, y a pesar de haberse despedido de la ciudad, Carlos volvió a correr algunas veces más cuando podía hacerse una escapada.

Trabajo, humildad, coherencia, respeto por los tiempos de la carrera y de su tiempo. Son algunos conceptos que podemos sintetizar de lo que recuerdan de él quienes lo conocieron.