#Experiencias en carrera
Podría ser el título una película, pero no. Es el tema de la nota de hoy para el Club. Estoy seguro que les va a interesar esta experiencia… Es argentino, tiene 35 años, y ahora está en Kenia, más específicamente en la ciudad de Iten, corriendo, estudiando y abriendo las puertas para que otros puedan conocer la ciudad que es "hogar de campeones".
En tiempos en los que se habla del reto de Eliud Kipchoge por romper la barrera de las 2 horas en el maratón, y del reciente record en medio maratón de Geoffrey Kamworor, Kenia se erige como la tierra prometida del running. ¿Qué hace que los corredores y corredoras keniatas se queden con buena parte de los podios de las principales competencias mundiales?
Julián Alonso es kinesiólogo. Viajo a ese país africano 40 días en el verano, y ahora decidió volver para aprender de los más rápidos. Ya hace más de 3 meses que está en Iten estudiando para aportar desde su disciplina a los corredores, y con un proyecto para poder recibir a las personas que estén interesadas en vivir la experiencia de los atletas keniatas.

UNA FILOSOFÍA DE VIDA

Eligió hacer su aporte y su trabajo en ese país de tierras rojizas y dice que es su lugar en el mundo. "Me encanta entrenar y acá disfruto mucho. Acá se entrenan justamente los mejores del mundo, los que ganan todos los maratones. Estoy aprendiendo mucho de eso", relata. Tanto cuánto entrenan, cómo lo hacen, el tipo de recuperación que realizan y todo lo relacionado es el principal interés de nuestro entrevistado. Pero a su objeto de estudio se suma la forma de vida de la población de la zona. "La alimentación es muy natural y para ellos es fundamental. Acá se consume solo lo que sale de la tierra, que ellos mismos siembran y cosechan. Y a su vez estoy viviendo toda una filosofía de vida totalmente distinta a la que yo venía acostumbrado", nos cuenta Julián.
"En cuanto al estilo de vida en general, la gente está agradecida con lo que tiene. Busca tener más, pero no de la manera en que lo buscamos nosotros que tiene que ver con mucha más competencia entre lo que uno tiene y lo que tienen los demás, y que nunca estamos conformes con lo que tenemos, y siempre pensamos que cuando tengamos lo que nos falta vamos a estar mejor", explica. "La gente vive con muy poquitas cositas y están en paz", resume. "Estoy aprendiendo mucho de eso, de lo simple y linda que es la vida, y estar en contacto con la naturaleza, el silencio, con los animales. Y estar tranquilo con uno mismo, que ahí está el secreto: Si uno está bien no hace falta nada".
En su Bahía Blanca natal Julián fundó el "Centro Integral Iten" en el que trabajan profesionales de diferentes disciplinas como kinesiólogos, deportólogos, cardiólogos, profesores de educación física y yoga abocados también a asistir a los corredores.

PROYECTOS

Después de un breve parate, Julián cuenta que de a poco está volviendo a entrenar. Entre su trabajo y el entrenamiento, está especialmente dedicado a la lectura de evidencia científica para aplicarlo en función de las necesidades de los corredores para poder despejar "lo que realmente funciona y lo que no".
La evidencia científica "creo que es algo que no está al alcance de los corredores, y por ahí la información que les llega no es de muy buena calidad y muchas veces confunde y es contradictorio con lo que dicen las investigaciones. Mi idea es tratar de poner accesible toda esa información que por ahí es difícil de conseguir y está en inglés, son estudios largos". "Hoy hay tanta información que confunde. Qué tipo de zapatillas comprarse, cómo alimentarse", explica Julián.
Es un apasionado de esos que cuando le gusta algo se mete en serio. Y así terminó en Kenia. Y sabe que hay muchos corredores a los que les interesaría poder hacer ese camino, entrenar, vivir esa experiencia en el lugar donde se hicieron los atletas de elite que hoy están en los podios de las principales maratones del mundo. Así que trabaja también en el proyecto "Run in Kenia". "Encontré que a muchos corredores les gustaría estar y vivir esta experiencia acá en Kenia y no tienen mucha información, entonces yo acá estoy armando un equipo con alojamiento, con un keniata que los va a ayudar como guía y con el grupo de entrenamiento para que vengan a entrenar y puedan vivir esta experiencia de manera segura y con todo organizado", afirma.

EL FUTURO ESTÁ EN TUS PIES

"Correr acá es un medio de vida", respondió Julián cuando le pregunté qué es correr para un keniata. En Argentina la actividad del running fue creciendo mucho pero principalmente es algo que hacemos en nuestro tiempo libre, con mayor o menor dedicación y empeño, pero es algo recreativo, un desafío personal, o para estar saludables. En Iten "solamente corren los que se están preparando para vivir de eso. Para que un manager les dé la posibilidad de pagarles un pasaje a alguna carrera de Europa, de Asia o donde sea del mundo y ellos poder ganar premios a través de la carrera. Por eso es que entrenan tan fuerte, porque se dedican a eso. Los que corren no tienen un trabajo aparte".
Concretamente, un hombre busca estar en 2 horas 20 en el maratón, y las mujeres en 2 horas 30. De ahí para abajo. Correr en Iten es una posibilidad concreta de ganar dinero y vivir de eso, nos cuenta Julián quien asegura que "obviamente para soportar el nivel de exigencia te tiene que gustar, pero lleva mucha dedicación. Desde chicos en las escuelas ya saben que correr está dentro de las posibilidades, entonces hay competencias y se va viendo dentro de las escuelas quiénes tienen capacidades y los chicos ya sueñan con ser maratonistas de grandes. Es un poco lo que nos pasa a nosotros con el fútbol".

ENTONCES, ¿CUÁL ES EL SECRETO DE LOS KENIATAS?

Ya que hablamos de "evidencia científica" no lo podemos asegurar "a ciencia cierta". Pero nuestro entrevistado le da gran importancia a la filosofía de vida de estos atletas, entre lo natural, el agradecimiento a lo que tienen y por supuesto, el gran esfuerzo por alcanzar sus grandes metas.
¿Y cómo es ese lugar, "hogar de campeones"? Julián describe que los chicos juegan en la calle desde muy chiquitos, donde es habitual encontrarse con gallinas o animales de granja y personas caminando descalzas. "Las casas son todas muy precarias, el ambiente es muy natural, la mayoría de las calles son de tierra. Vas caminando y te cruzas con ovejas o vacas que la gente las saca para que coman pasto de los terrenos, las veredas. Estamos a 2400 metros de altura, en una montaña, así que los paisajes también son muy lindos. Es un reencuentro con lo natural que por ahí en las ciudades nos perdemos un poco", relata.
"Lo que más me gustó de Kenia tiene que ver más con eso que con el running y el entrenamiento en sí. Justo se comparte que también tengo esa otra parte que siempre me gustó. Así que es como mi lugar en el mundo. Por lo menos estoy muy cómodo acá", afirma.
Ernesto Rega Periodista. Corredor.
Autor del canal de YouTube En Carrera y el blog Caminante en carrera
Email: caminanteenlacarrera@gmail.com