Rosario siempre estuvo cerca para la tandilense Luján
Urrutia. Ahí es donde consiguió el Campeonato Nacional en la Maratón
Internacional de la Bandera en 2016, y al año siguiente ganó en el Medio Maratón
de la ciudad. Esta vez vino a correr los 15K de New Balance y también encabezó
el podio. Antes de la carrera charlamos con ella sobre sus inicios y cómo se
fue haciendo lugar en la élite.
En julio de este año Luján fue la única mujer representante
de Argentina en Maratón en los Juegos Panamericanos de Lima. Miguel Barzola y Marcelo
Mastromarino eran los otros dos maratonistas argentinos. “Correr con la
camiseta de tu país fue una experiencia increíble. Eran solo 18 mujeres. La
verdad que largué emocionada, toda la carrera emocionada. Y en el final, que
fue muy duro, no pude aguantar las lágrimas”, explicó nuestra entrevistada
sobre la experiencia en esta competencia internacional. “Era un sueño poder
representar a Argentina en los Panamericanos. Yo viaje a la maratón de España (Valencia)
y no pude hacer la marca, quedé bastante frustrada. Después se dio la posibilidad
de ir a Londres con la gente de New Balance y
no la quise desperdiciar. Después de correr esa maratón, donde quedé
bastante agotada, me enteré que por ranking estaba entre las mejores 18 de América
entonces iba a tener la posibilidad de ir a los Panamericanos. Y fue una emoción
muy grande porque fue algo por lo que había trabajado mucho y lo que buscaba”,
contó Luján, que destacó la dureza del circuito, con muchas lomas sobre el
final. Se sumaba esto a que se enteró de la clasificación 20 días antes, habiendo
corrido en Londres en abril de este mismo año.
¿Compró un dorsal?
Por televisión todo parece más claro, fácil y con éxito
asegurado. Pero la realidad es muy distinta. Luján era ya una corredora
destacada en Argentina y soñaba con los Panamericanos y el Mundial.
El podio de los 15K de New Balance en Rosario |
Luján es flaquita, menudita, pone todo en la calle y le
escapa a las entrevistas. Reconoce que la incomodan un poco las cámaras, pero
siempre está dispuesta a responder. La apartamos unos minutos de la expo de New
Balance previa a los 15K en Rosario y pudimos charlar en el Parque Escalabrini
Ortiz, que conoce por haberlo corrido con viento, lluvia y frío en aquella
maratón de 2016.
La famosa carrera Tandilia en su ciudad natal fue el primer
paso de Luján en el atletismo. Corrió de los 15
los 19 años, y por cuestiones de la vida puso en “stand by” las pistas. Cualquiera
pensaría que los atletas de élite prácticamente nacen corriendo, pero nuestra
corredora empezó “tarde” (entre muchas comillas). Fue madre muy joven. Y a los 27 años volvió a picarle el bichito, y corrió tan rápido
que logró en poco tiempo hacerse un lugar en la élite. Y ahí está ahora.
No hay mal que por
bien no venga
Allá por 2017, cuando ya era campeona nacional, Luján volvía
del maratón de Hamburgo con el mal sabor de haber quedado a 30 segundos de la
clasificación para el mundial. Al llegar a su ciudad se encontró con la mejor
mala noticia que podía haber recibido, aunque no lo sabía aun: La habían
despedido de su trabajo… “Yo trabajaba en un complejo de cabañas y justo ese
fin de semana que yo desparecí estaba todo lleno. Y cuando volví me encontré
con que me había quedado sin trabajo. Así que después decidí elegir este camino
de empezar a correr. Hubo gente que de Tandil que se acercó a ayudarme, y hasta
el día de hoy desde el 2017 que me dedico a hacer lo que me gusta”, relató.
Luján, es una de las mejores corredoras argentinas y como
muchos atletas no tiene ayuda oficial. Por ejemplo, el marplatense Mastromarino
pudo financiar con rifas el camino a los Panamericanos. Atrás quedaron los
tiempos en los que había un impuesto del 1% sobre el consumo de telefonía móvil
que se destinaba a los deportes de alto rendimiento. Nuestra entrevistada destaca
solo el aporte de New Balance en la indumentaria y en el apoyo en general para
muchos viajes. Pero el estado… “Bien, gracias”.
“La verdad que es muy lindo viajar, cumplir sueños, cumplir
los objetivos, pero no es solamente lo que se ve cuando llegás a la meta. Es mucho
el entrenamiento, el esfuerzo. No siempre estamos los atletas al cien por
ciento, pasamos por lesiones, por dolores, por altibajos. Igualmente es algo
que elegimos hacer, que nos apasiona. Para mí es un trabajo, me lo tomo con responsabilidad.
Soy muy exigente conmigo misma y siempre me gusta mejorar”, nos relata la
corredora que horas después conseguirá un nuevo primer puesta en Rosario. Esta
vez en los 15K de New Balance.