Entrenamiento minimalista: La experiencia del running barefoot en Rosario

No pudimos menos que sumarnos y experimentar. Pero la intención al momento de hacer la nota no era ni más ni menos que esa, charlar con quienes llevan adelante este entrenamiento, quienes corren descalzos. Conocer su experiencia, por qué lo hacen y esas cosas que todos queremos saber… ¿No se pinchan?

Nicolás, a la izquierda, el corredor descalzo

Para esto habíamos quedado en encontrarnos con Nicolás Arenz, que en un par de meses de correr así ya se declara un corredor barefoot. Junto a él entrenan otras dos personas, Flavia Riccardi y José María Michia, que esa noche en la entrevista no pudieron estar porque habían tenido una práctica diferenciada durante el día. Gustavo Ramos, entrenador de Cuchulinos Team nos contaba que ellos aprovecharon el día caluroso para correr con el asfalto caliente, porque se preparan para una carrera en Tucumán donde las temperaturas son mayores, y necesitan estar preparados.

A las 20 horas se reunían los Cuchulinos en el Parque Urquiza de Rosario. Yo estaba ahí un par de minutos antes y aproveché para charlar con Gustavo. El coordina este running team al que concurren varias personas ciegas, por eso entrenan también guías, y un grupo de descalzos, entre otros. Explica que “el grupo nació siendo gratuito allá por 2002 para ayudar a aquellos que no podían pagar un

Gustavo Ramos, entrenador de Cuchulinos Team

entrenamiento” y que “la premisa sigue siendo la misma, poder ayudar a la gente”. Acerca de los corredores barefoot el entrenador aseguró que “es una determinación de ellos ser minimalista. Si uno lee los libros, hay una orientación mundial. De hecho están los guantes de pie, la Nike Free es una zapatilla hoy por hoy con una suela muy muy baja. O sea que se tiende a bajar el talón debido a la cantidad de lesiones que hay. No es algo que esté fuera de los márgenes normales”. Sin embargo “de ahí que uno pueda pensar en los vidrios, las espinas, las piedritas. Ya es una determinación muy personal, llevarlo al extremo. Pero es algo que ellos determinaron y yo estoy dispuesto a ayudarlos. Si ellos realmente buscan eso, yo busco los medios, estudio cómo es la situación, le busco la forma de hacerlo”.

Comodidad, decisión, adaptación

Cuando lo encontré a Nicolás ya llevaba dos vueltas al parque buscándolo (sí, en serio), entonces lo invité a seguir trotando e ir charlando, como acostumbramos a entrevistar acá. Él   con sus pies al aire como sí nada, me empezó contando que “lleva un tiempo de adaptación”. Acerca de lo que puede encontrar en el suelo aseguró que “se va endureciendo un poco la planta del pie y eso no es tanto problema. Uno se pincha cada vez menos”. “Igual los cayos que se generan con el roce contra el piso. También eso pasa al principio y después no pasa más. A medida que vamos haciendo más distancia nos vamos a acostumbrando más a este estilo”, afirmó.

La práctica de correr descalzo lo ayudó a mejorar la pisada y reponerse de una lesión en la pierna que no curaba, que se había producido cuando corría con zapatillas. Seguramente eso le confirmó que el camino era el minimalismo. El calzado “no es algo indispensable. A mí me gusta mucho andar descalzo y lo tomé como un estilo de vida” cuenta Nicolás, que lleva su minimalismo a la cotidianeidad, porque va “en patas” al supermercado a comprar algo, sale a caminar, al shopping. Cosa de todos los días.

Nuestro entrevistado está entrenando fuerte porque se está preparando para los 42k de Rosario, en el mes de junio.

Nuestra experiencia en el running barefoot

Promediando la entrevista, me decidí y me descalcé. No medimos el recorrido, pero teniendo en cuenta que el Urquiza tiene algo más de 1k, seguramente recorrí casi 2k trotando descalzo. Muy

Descalzos, al final de la entrevista/entrenamiento

buena experiencia, debo decir. Es cómodo, fresco, la noche ayudaba, no hubiera sido lo mismo en la tarde. Vale decir que el parque Urquiza es una muy buen pista para este entrenamiento. A esa hora los corredores copan la calle, no hay veredas que valgan, y los autos son como invitados molestos. El asfalto de Av. Diario La Capital es relativamente nuevo, debe tener algo más de un año, y está realmente en buenas condiciones para correr así. Además tiene muy buena iluminación. No es la misma la situación sobre Chacabuco, que tiene un empedrado. Se pudo correr de todos modos.