Los 15K de Puerto Norte, la carrera más inclusiva

Se corrió este domingo en Rosario la carrera más inclusiva, sin dudas. La quinta edición de los 15K de Puerto Norte junto con el Campeonato Nacional y Encuentro Iberoamericano de Ciegos y Disminuidos Visuales. Una hermosa carrera, solidaria, inclusiva, bajo un muy buen clima.

Cerca de 100 no videntes y disminuidos visuales, con sus respectivos guías, un puñado de bicicletas tándem (dobles), sillas de ruedas y una bicicleta adaptada, participaron junto a otros 2500 inscriptos, completando 15 o 5 km. La carrera fue organizada por la Asociación Rosarina de Deportes para Ciegos(ARDeC) para financiar el programa de difusión de las bicicletas tándem que se prestan gratuitamente los domingos en la Calle Recreativa. Hay que destacar el aporte en la organización de la empresa rosarina de ropa deportiva Sonder que además de auspiciar colaboró fuertemente con la organización.

El “barquito de papel” era el centro de las miradas. La carrera inició a pocos metros de ahí a las 08:30 con un cielo apenas nublado, que se fue despejando hacia media mañana. El día estaba ideal, pero los visitantes marcaban que “estaba un poco húmedo”. No saben lo que es la humedad de verdad.

Charlando con los corredores conocimos a Adalberto que se está reponiendo de una lesión que le impide subir el ritmo, pero ahí estaba “acompañando a la gente”. También charlamos con “Peluca” Torresan, el peluquero de Casilda que estaba corriendo los 15K con sus jóvenes 73 años recién cumplidos. Un pibe.

“Todos se bajan de la vereda, no hagan trampa”, repetía a voz en cuello la jueza de ARDA Norma Mullarch cuando los corredores llegaban desde el sur a calle Avellaneda, donde tenían que pegar la vuelta.

Hablamos en el camino con Cecilia de Córdoba que vive en Buenos Aires, y también con aquel de la peluca de payaso llamativa que resultó llamarse Marcelo. En una breve encuesta musical, encontramos a Luciano escuchando rock, lo que venga pero rock, y Sergio optó por música de los 80s, que le ayudaban a marcar el ritmo. Belén y Yolanda de Nogoyá Entre Rios también charlaron con nosotros mientras hacían los 15K, así como Fabiana de San Nicolás que se fue con recomendaciones para volver en septiembre para correr sobre el Puente Rosario-Victoria. Con Juan, amante de las carreras de montaña, nos tocó compartir algunos metros al costado del Monumento a la Bandera, y nos pudimos evitar detenernos con en el pensamiento en esa monumental obra que ya es parte del escenario cotidiano de los rosarinos.

Durante la carrera conversamos también con Walter, compañero de entrenamiento en el Grupo Sacchi. Es trasplantado y cuando empezó a correr hace casi un año, no pensaba que fuera posible correr esta distancia: “La verdad que un lindo desafío, demostrar que si uno quiere se determina y se esfuerza puede lograr un montón de objetivos” dijo anticipando que la próxima meta son sus primeros 21k en mayo. “La primera limitación está acá, el `no puedo` en la cabeza, pero hay que saber que todo se puede lograr si uno se esfuerza, se dedica, y requiere entrenamiento. No es de un día para el otro”, afirmó.

Walter, corrió sus primeros 15K y va por los 21K

Daniel “Maratón” Chesco, del grupo Esos locos que corren de Villa Gobernador Gálvez aprovechó que nos vio grabando para dedicarle la carrera a su esposa Liliana que por un problema de salud no estaba corriendo junto a él.

Casi con seguridad, podemos asegurar que el pelotón de corredores y corredoras de Mar del Plata fue la delegación visitante más numerosa. Muchos grupos de running vinieron acompañados especialmente por la organización Guías a la Par, que trabajan en atletismo y futbol para ciegos. 

Entrando al túnel Illia, a la vuelta, nos sorprendió Walter Albornoz, otro corredor que lleva su cámara a todos lados y que desde el año pasado registra todo para su canal de Youtube.

¡¡Buena hidratación!! Desde el principio. Sin exagerar, antes de llegar al primer kilómetro ya había un puesto con los convenientes sachets, en este caso del auspiciante Watering.

Gabriel, no vidente, nos invitó especialmente a correr en La feliz y experimentar esas lomas de 500 metros en el último kilómetro de los 21K o 42K.  “Bueno, nos vemos”, le digo a modo de saludo convencional, a lo que me responde de muy buen humor “dale, si no nos vemos nos tocamos”.

Al finalizar la carrera el presidente de ARDeC, Norberto Catalano sobre el escenario agradeció “a los
que corren, a los que vienen a ver cómo corremos, porque todo esto hace posible que podamos mantener este programa dominical de Paseo a Ciegas. Pero fundamentalmente porque nos une en una jornada deportiva absolutamente inclusiva. Esto no tiene parangón”. Por su parte la intendenta Mónica Fein resumió: “Queremos que la calle recreativa sea esto, un lugar de recreación, de deporte, de encuentro”.